1. La evolución del arte y la evolución de la civilización no siempre coinciden. En ambos hay evoluciones, involuciones y revoluciones.

2. Las artes se han distanciado unas de otras. Otras se han acercado e intrincado en nuevas artes.

3. Las artes plásticas han quedado huérfanas, solitarias y estériles, expuestas a la saña de una crítica fallida.

4. El ojo debe ser curado para volver a ver. Curar el ojo en otro ojo. Mirar otro ojo mientras hablamos. Curar el ojo en la naturaleza, también cerrándolo.

5. Restituir los términos “curar” y “curador” a sus legítimos dueños: médicos, enfermeros y curanderos. Lo único que cura al arte es el artista.

6. El arte es un perfeccionamiento de la naturaleza. La humanidad es la conciencia de la naturaleza. El arte es expresión de esta conciencia.

7. Ser selectivo en la reconstrucción de lo destruido por las vanguardias.

8. Rechazar la falacia arte-vida. El arte es expresión de la vida, nace de la vida y es vida. Pero es otra vida. Esto no hace sobrenatural al arte.

9. Al haber llegado a un desarrollo inédito de la capacidad intelectual, es necesario volver atrás sin perder lo ganado y sin perjucio de seguir avanzando en ese terreno. En el arte: tecnología para destecnologizar. Destecnologizar: dar un paso atrás cada vez que sea posible, uno solo.

10. Del arte sólo existe la obra. Es decisión del artista hacerse parte de la obra o hacer obra de su propia vida. Para el espectador, la obra no es autónoma respecto del artista. Es decisión del espectador hacerse de ella. El autor puede reconocerse o no en su obra, pero la autoría es innegociable.

11. La palabra “arte” se escribe toda con minúscula. En caso en que se quiera destacar el concepto, se escribirá toda en mayúsculas: “ARTE”. El plural “artes” refiere a la totalidad de las disciplinas o algunas de ellas pero en ningún caso sustituye a “arte” o “ARTE”.

12. En toda producción de arte el artista tendrá en cuenta estos conceptos en cualquier orden: materia, individuo, materia, metamorfosis, materia, grupo, metamorfosis, multitud.


13. Destruir el testimonio con el testimonio, el conceptualismo con el conceptualismo, el espectáculo con el espectáculo. La tarea es titánica porque el daño está hecho.


14. El artista debe presentar, durante algún momento de su aprendizaje, un despojamiento casi total de aquello que lo ha hecho sentirse y realizarse como artista. Así, el escritor sobrevivirá un tiempo sin leer apenas munido de una libreta y un lápiz, el escultor se limitará a la recolección de objetos perdidos, el músico sólo podrá cantar, el bailarín eliminará los espejos, etc. Debe llevar su acción al límite de su existencia. Este ayuno podrá durar lo que el artista pueda resistir. Es aconsejable llevar esto más allá de lo soportable e incluso, en el caso de los grandes artistas, no preocuparse de la supervivencia, pero debe sobrevivir.

15. Todo escritor debe realizar una tarea manual.

16. Perderse en el territorio, no en la mente. Perderse afuera, perderse alerta.

17. Practicar la deriva psicogeográfica en áreas urbanas, suburbanas, rurales, fluviales, costeras y oceánicas, tanto de día como de noche. Es aconsejable no registrarla. Esta actividad puede realizarse en solitario o en grupos humanos o animales, vestidos o desnudos.

18. Asistir a todas las lecturas de poesía aunque estemos viviendo en un país de lengua desconocida. Si es posible, leer nuestra propia obra en el idioma que nos resulte más cómodo desestimando el idioma hablado por el público.

19. Sospechar de la ironía. Sospechar del arte que nos hace reír o llorar. Prestar atención a lo que nos hace reír y llorar al mismo tiempo.

20. Prestar atención a lo que nos aburre.

21. Evitar el ingenio y los juegos de palabras.

22. Reconocer entre cultura del entretenimiento y cultura letrada. Optar por una y callar frente a la otra. Quien opte por abrazar a las dos estará condenado a la creación.

23. Sospechar de las conversaciones eruditas. En el arte toda erudición es falsa. Principalmente olvidar nombres y fechas.

24. Procurar la interpretación constante, tendiente a la abstracción y al despojamiento, no teórico sino práctico. Comprender que la teoría es extremadamente compleja y que la práctica es extremadamente simple.

25. Si es posible, profundizar en aquello que nada tiene que ver con el arte, pero que ha surgido a partir de la experiencia artística.

26. La opinión frente a una obra puede llevar toda una vida o la vida de toda la humanidad.

27. La lectura y la contemplación del arte son artes en sí mismas. Sin embargo, el consumo del arte sólo puede ser un acto de creación en la medida en que haya suficiente diversidad en la oferta de producciones a consumir. Si no hay posibilidad de elegir, no hay creación en este punto y el consumidor deberá transformar manualmente la basura que consume. Bien por él.

28. No existe el arte maldito ni el arte que haga mal. El mal es banal y por lo tanto no es asunto del arte, el cual es complejo e indefinible. Puede existir arte en la destrucción y arte en la muerte, pero esto no tiene que ver con el mal, sino con el ciclo interminable de la vida y de la muerte.

29. No existe el arte marginal ni el arte del poder. Para el arte todo es su territorio.

30. El desarrollo o articulación de un pensamiento puede ser un proceso artístico en tanto sea expresado artísticamente. Todas las ideas son pasibles de ser expresadas artísticamente, incluso la superstición de que el arte no existe.

31. Hay sociedades humanas y hay sociedades animales. Hay culturas animales, pero no hay arte animal. El arte es humano. El arte humaniza sólo a los seres humanos.

32. Para el arte no hay enemigos, pero el arte es atacado constantemente. Las ideas inusuales provocan enemigos y esto lo saben bien las chusmas de barrio.

33. Las tradiciones culturales y artísticas son casi indestructibles. Haberle dado al arte la tarea excesiva de romper las tradiciones de una vez y para siempre practicamente lo agotó. Ahora no puede disfrutar de sus propios logros, en una mezcla de culpa y de cansancio. Devolverle al arte la confianza arrebatada por los especuladores de la duda, por los inspirados al mejor postor, por los fanfarrones del concepto.

34. El arte no ataca ni se defiende.

35. El arte no se busca ni se encuentra: se crea.

36. Sospechar del arte que se autodenomine como tal. Sospechar del individuo que se autodenomine "artista".

37. El artista novato debe evitar cualquier tipo de apadrinamiento de parte de un mecenas, de un burgués, de un amante o de otro artista en la medida en que todo apadrinamiento es una domesticación de lo único y la afirmación de lo comprobado. El apadrinamiento sólo podrá aceptarlo el artista comprobado y deberá limitarse al mecenazgo y al amantazgo.

38. En el caso de las artes transmisibles, la enseñanza efectiva depende del discípulo y no del maestro. Por eso la autoenseñanza es el camino más arriesgado y más honesto y más valiente y más glorioso. Somos nuestros mejores maestros en tanto nos reconocemos como incógnita.

39. Renunciar a la maestría sobre otros.

40. La cultura es expresión de un conflicto social, manifiesto o inadvertido.

41. Sospechar de toda cultura que se autodenomine como tal.

42. Sospechar de la palabra “cultura”.

43. El arte es expresión de un conflicto individual o social, manifiesto o inadvertido. La expresión cultural del conflicto tiende a reconciliarnos con el conflicto. La expresión artística del conflicto tiende a la solución en tanto la solución no sea su objetivo principal. El arte cura en silencio.

44. El arte puede ser la expresión de ningún conflicto.

45. Cualquier grupo artístico debe formarse a partir de afinidades artísticas y afectivas (familiares, fraternales o sentimentales) para recuperar al arte de la frivolidad que a menudo lo rapta.

46. Los integrantes de estos grupos deben liderar sus propias grupos o, en su defecto, desarrollar una tarea autoral de cualquier tipo.

47. Un grupo artístico no debe buscar la congruencia grupal. La incongruencia grupal es señal de libertad artística individual, el bien más preciado.

48. Ningún grupo debe seguir un liderazgo, salvo que los restantes integrantes desarrollen su plan individual de manera paralela y que esta actividad secundaria contribuya a su autoría. En tal caso, el grupo no debe presentarse como tal sino como amplificación grupal de su generador individual.

49. Es mejor una banda mala de autores buenos que una banda buena de autores malos. La mejor banda es la de autores buenos.

50. El artista debe abandonar la búsqueda identitaria de sí mismo y abrazar la perfección en cada aspecto de toda faceta esperada o inesperada. El diamante refleja en todas direcciones y tiene la geometría de una nube.

51. La incongruencia artística no está dada por el cultivo de diferentes artes por parte del artista sino por la incongruencia con que encara, investiga y se expresa al interior de una sola disciplina.

52. El artista es orgánico. No busca coherencia sino generar su propio ciclo de vida, reproducción, muerte y renacimiento de acuerdo a sus necesidades físicas, mentales y espirituales.

53. Como todo organismo vivo, el artista debe reconocerse máquina, la cual es parte de su mente y de su cuerpo.

54. El artista puede usar todos los seudónimos que quiera, los cuales no ocultan la identidad sino que ofrecen incongruencia, tensión y conflicto a la unidad.

55. La transformación y evolución de la sociedad hacia la felicidad sólo es posible a través del cultivo del arte por el arte y para el arte. El “arte útil” no existe, es una aberración conceptual y expresiva que empobrece espiritualmente a una sociedad y provoca el efecto social contrario al procurado.

56. La crítica de arte deberá ser discriminada en función de su importancia, necesidad o perjuicio. En cuanto a los casos críticos, se debe hacer énfasis en las artes plásticas y la literatura. Así como Estados Unidos debió abandonar Irak sin preocuparse por el horror generado (toda decisión de reparación sería una justificación más para permanecer) así la crítica de artes plásticas debe retirarse del mundo de las artes plásticas.

57. Teniendo en cuenta el creciente deterioro de la ficción bajo el avance del hiperrealismo, es menester una renovación literaria. La crítica literaria es actualmente la única capaz, a esta altura, de incluir novedosamente a todos los géneros. Es el hipertexto necesario dadas las circunstancias, llamémosle ensayo por el momento, quizá diario personal.

58. La crítica literaria debe cultivar una subjetividad radical, al punto de ser considerada poco confiable por los imbéciles de la duda objetiva.

59. Quemar en ceremonia privada, individual o grupal, cualquier edición del diccionario de la Real Academia Española. La acción no debe ser registrada.

60. Toda justicia es poética.

61. El arte debe exponerse a todos y escapar a todos al mismo tiempo. El arte es materia inaprensible.